EL ABRIGO ROJO
-
EL ABRIGO ROJO
Esta noche he soñado que me escribías. Estuve ayer todo el día pensando en
ti, es decir: en las cartas de Rilke. Pensaba que...
Una Fotografía
-
.
Una Fotografía
Otra tirada para romper el espejo, efecto del ta, ca, ma, pa, la, da ,
sa. Ninguna opacidad desaparece con otra opacida...
QUIEREN HABLAR
-
.
QUIEREN HABLAR
No se desgasta el olor de las hojas entre los dedos, el polvo contra
el zapato marrón, los días de la semana, el humo ...
FRAGILIDAD
-
FRAGILIDAD
Con pedacitos de papeles perdidos o arrugados pretendo poseer un cuaderno.
Una casa particular que me sea reconocida en propiedad...
TU CASA
-
TU CASA
Lo contrario del amor no es el odio ni tan siquiera la indiferencia, sino
el silencio.
Si fue verdad que yo he amado, fue en ese m...
Tu Casa
-
.
*T*u Casa
Los dos poyos de la puerta separan los días de las noches, cuando el
rumor incesante del agua buscándose en las piedras se empieza...
CIERRO LOS OJOS
-
CIERRO LOS OJOS
¿Qué es ser feliz? Cierro los ojos, me quiero dormir, estoy a punto de
ello, pero cierro los ojos y pasa la vida por de...
El Universo Es De Pasión
-
El Universo Es De Pasión
[image: Photobucket]
¿De qué me sirve ganar,
alzarme ligeramente adornada por mis espadas,
exhibir mi coraza, mis ...
Y sonaron a trapos tus muñecas
-
Y sonaron a trapos tus muñecas
[image: luces de colores Pictures, Images and Photos]
Y sonaron a trapos tus muñecas, la lluvia había dejado de l...
Em meu sonho, estava no internato da Haubinda, onde tinha crescido.
O edifício da escola estava atrás de mim e eu caminhava na floresta sem viv’alma, em direção a Steufdorf.
Mas, agora já não era o ponto em que a floresta termina e começa a planície, onde aparecem na paisagem a aldeia e o pico do monte Strafhaim.
Ao subir no monte, por uma encosta suave, eu caia quase a pique do outro lado. E, lá do alto - uma altura que diminuía à medida que eu ia descendo -, via a paisagem através de um oval de copas de árvores, como numa moldura preta de ébano de uma fotografia antiga...
Em nada se parecia com o que eu imaginara...
A povoação de Schleusingen ficava junto a um grande rio azul, que, na realidade, fica muito longe...
E eu fiquei sem saber se via Schleusingen ou Gleicherwiesen...
Tudo estava banhado numa unidade colorida e, apesar disso, dominava um negro pesado e molhado, como se a imagem fosse o campo que acabara de ser lavrado penosamente, no qual foram lançadas, nessa altura, as sementes da minha vida futura..."